rinri – chinkay

Chinkay atiende a la naturaleza como estructura sintética, cambiante y molecular, microsónica, especialmente a las superficies de las plantas, sus pétalos, hojas y figuras. No hay largos conceptos detrás, pero sí profundas intenciones de llamarse a la tierra, cuantas veces sea necesario. El tracklist es un poema en sí mismo: recordar volver a la tierra siempre.

En las meditaciones de Chinkay se integran zampoña, ronroco, gaita chonta y un cuenco. Sistemas eurorack, distorsiones, degradadores de señal. Computadora, oídas, ansiedad, paciencia. Sentarse en la montaña, caminar el bosque, oír los pájaros. Asustarse en la tormenta, preguntarse por el silencio, sentir el ruido y saberlo a amar. Lo mismo con la tierra, amarse en ella, apreciarse más que quienes se odian, cantar siempre al horizonte y saber que todo recuerdo es un eco adelante.

Chinkay es lowercase veredal, ambient de mariposas, drone para el musgo, síntesis granular auscultada entre el pantano, el carriquí y el eucalipto. Es tránsito permanente de lo pequeño, una forma de recordarnos en metamorfosis.