La naturaleza se ha vuelto salvaje. ¿Cómo podemos volver a sintonizarnos con la nueva naturaleza? Una guía de campo puede ayudar.
Si bien la comunidad científica mundial recientemente apareció en los titulares al gobernar el Antropoceno, una era que muchos sitúan en la Revolución Industrial cuando la acción humana realmente comenzó a transformar el planeta, aún no califica para una época geológica, comprender la naturaleza de la transformación humana de la Tierra es más importante que nunca. Los efectos de la actividad humana tienen un alcance global, pero toman forma dentro de distintas «parches» sociales y ecológicas, regiones discontinuas dentro de las cuales los actores clave pueden no ser humanos, sino las plantas, animales, hongos, virus, plásticos y productos químicos que crean nuestra vida. nuevo mundo. Field Guide to the Patchy Anthropocene hace un balance de nuestra crisis planetaria actual, guiando a los lectores a través de una serie de sitios, experimentos mentales y prácticas descriptivas que amplían el género para nutrir una historia natural revitalizada.
Las guías de campo nos enseñan cómo notar, nombrar y así apreciar mejor mundos más que humanos. Perfeccionan nuestros poderes de observación y nos enseñan a ver el mundo de una manera nueva. Las observaciones de campo y el cultivo del conocimiento local (acercarse de manera cercana y personal con dinámicas irregulares) son vitales para enfrentar verdaderamente los desafíos ecológicos y las coyunturas históricas que nos están llevando a múltiples puntos de inflexión catastróficos. ¿Cómo ha dado lugar la escorrentía de la agricultura comercial a las medusas en el Mar Negro? ¿Qué papel jugó la trata de esclavos en el Atlántico en la propagación mundial de mosquitos portadores de virus? ¿Cómo transformó la revolución verde al saltamontes marrón en un superdepredador en los arrozales de Filipinas? Preguntas como éstas abren nuevas formas de comprender y vivir la época que ha iniciado la actividad humana.
Esta Guía de Campo desvía la atención de las prácticas extractivas de conocimiento de la globalización para alentar a observadores capacitados de muchos tipos a perseguir sus compromisos con el lugar, la justicia social y la comunidad multiespecífica. Es a través de la atención a los seres, lugares, ecologías e historias del Antropoceno que podemos reavivar la curiosidad, el asombro y el cuidado de nuestro planeta dañado.