Fungi Media posiciona el arte escénico de mutaciones corporales como una forma de filosofía corporal. Al examinar las ecologías de la podredumbre y la descomposición fúngica, esboza una teoría de la fungosexualidad más allá de la reproducción sexual y los roles binarios de género. Esta perspectiva teórica reposiciona las sexualidades queer en el contexto del significado original del término “queer”, que es “podredumbre” y que significa un proceso de descomposición inducido por hongos. Con esto, Fungi Media explora la importancia fundamental de la podredumbre tanto para descomponer como para sostener los cuerpos, las relaciones y la vida como tal.
El proyecto se desarrolló en un espacio ocupado de aguas residuales en Londres, adoptado por el autor como laboratorio para el desempeño de mutantes. El espacio alberga eventos sobre enfermedades crónicas, donde artistas corporales inspirados en Internet ingresan a un entorno poblado de hongos. Las intervenciones de los artistas humanos se incorporan a la podrida fisiología del espacio, que a su vez se convierte en una entidad viva. Este libro involucra esos eventos en el análisis de las conexiones entre las tecnologías de los medios y los procesos primarios de la vida. También ofrece estrategias para la vivienda urbana que trascienden la vida familiar normativa.