Tras la buena acogida que tuvo nuestro listado anterior sobre teoría-ficción, sentíamos que de algún modo este quedaba incompleto si no se acompañaba con un nuevo listado, esta vez sobre el aceleracionismo en toda su magnitud. Las teorías-ficciones forman una parte importante del aceleracionismo, pero no son todo el aceleracionismo. Entonces, aprovechamos ahora el formato del «listado» para acometer un esquema de lo inlistable −es decir, un esquema del aceleracionismo−. Cuando Louis y Bebe Barron hablaban de la «música» que generaban con su sintetizador, solían observar ya no con horror, pero sí con un profundo deleite todas las rendiciones del ego que ese diabólico «instrumento» sónico podía infligirles, una vez liberados de la pueril idea que consiste en tener (o en creer que se tiene) el comando-y-control. Porque, como en toda historia que se precie, la historia de la filosofía no sería la misma sin una buena «rebelión de las máquinas», una «insurgencia ctónica» (para decirlo con n1x), una «transvaloración de la verdad» (para decirlo con Nietzsche), y eso es todo lo que necesitas saber por ahora sobre el aceleracionismo.
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